Camino a la final de la copa: I Parte.
El CDM volvió a lograr una gran gesta, que casi se puede comparar a las batallas que ganó el apóstol Santiago contra los moros, consiguiendo un punto que sabe a gloria después de cómo estaba el partido al descanso. El equipo volvió a salir con la “caraja” y realizó una de las peores (se me ocurren calificativos mucho más dañinos pero nos vamos a quedar con este) primeras partes que se le recuerdan, llegando al descanso con un 0-3 en contra y gracias a Manu que salvó un doble penalti.
En la segunda mitad cambio la dinámica y el CDM se fue a presionar arriba con el fin de lograr reducir la ventaja para el partido de vuelta pero toda la garra que desplegaron no daría sus frutos hasta 10 min. del final, cuando Moncho robó un balón en media pista y se la dio a Nene que tras realizar una pared con Pitu acortó distancias y comenzando a obrar el milagro.
Poco después, un nuevo robo de Moncho (impresionante hoy en defensa) sirvió para que Sury se la pusiese en el pie a Ruba, y este ajustara aun más el marcador. Cuando el partido moría y todo se veía abocado a la derrota, Gendra, tras una jugada en la esquina entre Nene e Iván, logro el empate llevando el delirio al banquillo y consiguiendo un punto que permite al equipo no depender de nadie sino solo de nosotros mismos. Al final, CDM 3 – Peleteiro 3.
En la segunda mitad cambio la dinámica y el CDM se fue a presionar arriba con el fin de lograr reducir la ventaja para el partido de vuelta pero toda la garra que desplegaron no daría sus frutos hasta 10 min. del final, cuando Moncho robó un balón en media pista y se la dio a Nene que tras realizar una pared con Pitu acortó distancias y comenzando a obrar el milagro.
Poco después, un nuevo robo de Moncho (impresionante hoy en defensa) sirvió para que Sury se la pusiese en el pie a Ruba, y este ajustara aun más el marcador. Cuando el partido moría y todo se veía abocado a la derrota, Gendra, tras una jugada en la esquina entre Nene e Iván, logro el empate llevando el delirio al banquillo y consiguiendo un punto que permite al equipo no depender de nadie sino solo de nosotros mismos. Al final, CDM 3 – Peleteiro 3.